Reflejos.

Levántate,colócate frente al espejo,fíjate en pequeños detalles,en los cambios más insignificantes...¿Qué es lo que ves?,¿A quien ves?,¿Quien es esa extraña?.Aunque no te reconozcas,eres tú.

No hay sensación más extraña y cargada de dificultad que mirarse en el espejo y no encontrarse.Ver un físico,una cara que nunca olvidaremos,un cuerpo que conocemos,pero..¿Te has parado a fijarte en los pequeños detalles?.
Dime el motivo de esas ojeras,ese color rojizo de los ojos,esas mejillas inundadas en lágrimas..esa mirada apagada,esa falta de brillo e inmensidad.
Dime el motivo de esa delgadez repentina,dime donde están tus ganas de alimentarte,dime desde cuando te importa lo que opine la gente sobre tu cuerpo,dime desde cuando te sientes mal con él,dime porqué..
Dime el motivo por el cual tus mejillas se ven tan marcadas,dime cual es el motivo por el cual tu sonrisa ha sido borrada,dime porque esos labios son testigo de tus lágrimas..
Dime el motivo por el cual tus manos se encuentran ensangrentadas e hinchadas,dime el motivo de esos arañazos por todo el cuerpo,esos golpes en la cara..
Dime el motivo por el que no te levantas de la cama,por el cual caminas sin rumbo,sin ganas.Dime el motivo por el cual no sales de estas cuatro paredes,por el cual te pierdes y no intentas encontrarte,dime el motivo por el cual no te quieres y dejas de lado tu salud y tu bienestar.

Y entonces,apreciando los pequeños detalles entendí algo,algo que a mi parecer es lo más importante desde entonces.

Esas apreciaciones que pude observar en mí tras mirarme durante un tiempo en el espejo,reflejaban el dolor en sí,el verdadero dolor,la verdadera tristeza.
Y entonces entendí,no hay más dolor que quebrarte por dentro.
El dolor físico,al fin y al cabo termina desapareciendo,las heridas y cicatrices internas nos perturban y torturan durante toda la vida.

Es así como descubrí que lo importante son los pequeños detalles,las cosas más insignificantes,y si te fijas bien,están más cargadas de magia.